Hay muchas formas de de arder.
Arder de amor. Arder de ira. Arder de entusiasmo, de pena.
Hay muchas formas de arder pero no en todas nos consumimos de la misma forma.
Puede que se compare al amor como una llama que consume, pero todos reconocemos que también es la llama que enciende esa dinamita en nuestro estómago que confundimos con mariposas, y nos hace sonrojarnos, tartamudear y hacer infinidad de tonterías impropias de cualquier cuerdo. Pero a la vez es cierto que nos consume, pero tenéis que reconocerme, es una agradable "muerte".
Pero yo a parte de ese fuego (por suerte o por desgracia) ardo de ideas, de ganas de comerme el mundo, de incendiar corazones y encender la chispa en las sonrisas de los que quiero.Y sí, podéis llamarme pirómana incluso suicida con lo de que ardo, en tal caso, suicida busca pirómano que la ayude a arder. ¿Candidatos?
Firmado, la chica en llamas.
Alejandra
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