domingo, 27 de enero de 2013

Cojamos las riendas de nuestra propia vida y desatemos esas cuerdas que nos atan

Me siento como aquel ciego que solo mira para disimular, como la bailarina que tropieza por no destacar, como el pianista que solo toca notas al azar. Nos hicieron aprender desde pequeños que era lo correcto y lo incorrecto, lo que estaba bien y lo que estaba mal, ¿pero quién definió la felicidad?
La sociedad te apuntará con su dedo acusador tachándote de raro, extravagante o alocado, pero lo que ellos nunca entenderán es que en nuestro diccionario no existirá la palabra "raro". Por eso cada vez que te miren al pasar guiñales un ojo y demuestra que te da igual. Cada vez que susurren a tus espaldas grita para que todos se den cuentan de que ahí estas. Por que en el manual de la vida nada está escrito y nunca lo estará, por eso no digas raro sino diferente, pues cada cual tiene su rumbo y un camino pedregoso por el que cruzar, sus estratagemas para ser feliz y descubrir quién es y a dónde va.
Vive la vida y coge las flores mientras éstas aun tengan color.

Por Alejandra

1 comentario:

  1. Esa última frase es de "El Club de los Poetas Muertos" *----*
    Una entrada preciosa, magnífica, Maral :)
    "Be different, be happy"

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